jueves, 8 de octubre de 2009

Primero un simple gesto como sacar la lengua me puso frisky, después encontrarme a Noche sin siquiera buscarla, platicar brevemente con ella e invitarla a salir. Por último ver a Fuego dando sus pataletas como las del que está a punto de reventársele los pulmones bajo el agua... Sabe muy bien que me le estoy yendo, supongo... ¡Qué día tan interesante!
¿Por qué cuando yo estoy seguro de lo que quiero los demás empiezan a dudar?